La violencia machista sigue siendo uno de los problemas más graves de la sociedad actual. Se trata de un problema político, económico y social que afecta a todas las mujeres, con independencia de su condición social, edad, estatus, religión, nivel educativo, nacionalidad o cualquier otra circunstancia.
Este problema es estructural y vulnera los derechos humanos. Por ello, el Ayuntamiento de Anoeta, como institución local, ha querido asumir la responsabilidad que le corresponde y, en 2019, puso en marcha, a través de la Cooperativa Farapi, el proceso de diseño de un protocolo de coordinación que garantice los recursos y condiciones adecuados para las mujeres que desean hacer frente a la violencia.
En 2020 se produjo una interrupción obligada a causa de la Covid, pero a partir de septiembre retomamos nuevamente el trabajo. Lamentablemente, debido a la situación sanitaria excepcional de aquel momento, los y las representantes de la Ertzaintza y de los centros de salud de Anoeta y Tolosa no pudieron participar, tal como habíamos previsto inicialmente. Por ello, el trabajo en el ámbito institucional quedó algo limitado.
El trabajo realizado con los agentes sociales, en cambio, resultó muy enriquecedor, y se creó la Mesa Adi eta So! para dar seguimiento al protocolo. En ella participan representantes políticos y técnicos del Ayuntamiento, la Herri Ikastola de Anoeta y los colectivos feministas del municipio. Esta mesa diseñó su propio logotipo y se reúne, como mínimo, dos veces al año: antes de las fiestas locales y antes de finalizar el año. Además de estas reuniones ordinarias, también se convoca cuando se produce una agresión machista en el municipio o cuando alguna vecina sufre una agresión de este tipo en otro lugar, con el fin de analizar los pasos a seguir.
Así las cosas, y una vez encauzado el ámbito social, decidimos abordar formalmente el institucional. Tras varias reuniones, finalmente hemos firmado el protocolo. Asimismo, se ha establecido que la Mesa Institucional se reúna al menos dos veces al año (en primavera y en otoño) para garantizar el seguimiento del protocolo.
